Los registros en nuestro Ser

·      Varón de 49 años de edad que ha perdido el ánimo para hacer cosas, posterga, se autoboicotea, inseguridad, indecisiones, miedos…, que en la segunda sesión de la revisión cronológica de su historia de vida en estado de hipnosis, indica que ha tomado la decisión de interrumpir la terapia porque el bienestar que tuvo después de la primera sesión solo le duró los dos días siguientes a esa sesión, además ya hizo cuentas y le saldrá carísima la terapia. Oriento sobre exigencia alta de querer las cosas rápidas y de la frustración que aparece cuando esa exigencia no se cumple. Decide al menos esta sesión trabajar terapéuticamente.

Durante la sesión en hipnosis surge con claridad el conflicto entre el amor a su padre y el odio que dice tenerle, por haberle “abandonado” a corta edad, ya que su padre murió cuando el paciente tenía 6 meses de edad. Dice odiarle por no haber estado con él para ayudarle y protegerle de los descuidos de su mamá. Al indagar qué pudiera ayudarle para debilitar o disminuir su odio al padre, dice que un solo abrazo sería suficiente. Le planteo el conectarse con cualquier abrazo que su papá le haya dado en cualquier momento de su vida, dice que no lo recuerdo porque era muy pequeño. Le comento que cualquier abrazo que su papá le haya dado está registrado en su Ser. Dice que solo su mamá le comentaba que cuando su papá venía del trabajo le cargaba. Le propongo ir a ese registro y comienza a sonreír y a describir que su papá está muy cerca de él mientras su papá come, lo tiene sentado en una de sus piernas cuando él tenía meses de nacido, que le sonríe, le da su fuerza y su amor. Le pido que guarde y registre en todo su Ser este recuerdo y que lo lleve por siempre.

El talismán que encontramos hace referencia que el amor de su vive en él. Al final comenta que esto se iba a perder si dejaba la terapia. Se va asombrado y sonriente, decidiendo continuar con la terapia 

 

Culpa por provocar a los hombres

 

   ·          Mujer de 33 años, que dice que las huellas de su infancia afectan su presente   de vida.

En el trayecto de la revisión de su historia de vida en estado hipnótico ha ido resolviendo algunos aspectos importantes de su historia de vida que le han ayudado a entender su vida actual.

Al revisar su quinto año de vida surge la reunión familiar por su cumpleaños. Se mira abrazada a la pierna de su mamá resistiéndose a saludar a un familiar varón. Le tiene miedo a ese hombre porque percibe que la ve como mujer y no como niña, teme que la tope y abuse de ella. Cree que ella le provoca por ser mujer. Asumo el rol de ese hombre (hipnodrama), previa aceptación de la paciente, le pido disculpas por mirarla de otra manera diferente a lo que es, una niña y le aseguro que no quiero hacerle daño. Le pido que vuelva a mirar a mis ojos y descubra que la miro como es, una niña bonita y atractiva. Se va tranquilizando y descubre que “ese provocar por ser mujer” lo ha llevado toda su vida a taparse exageradamente sus partes femeninas que otras mujeres las exhiben sin temor; no se pone blusas descotadas o faldas con partidos, peor a ponerse una mini, se ha cuidado de no estar a solas con varones, aunque sean conocidos.

Al final se despide de ese familiar dándole la mano

Resumimos la sesión el talismán: “Estoy a gusto de ser la mujer que soy”. 

 

Solucionando dependencia al alcohol

·          Paciente masculino de 39 años que desde hace varios años tiene dificultades con el consumo de alcohol, empeorando en los últimos tiempos, acepta que esta situación es más que un hábito y que tiene elementos personales relacionados con esta manifestación y acepta revisar su historia de vida de forma cronológica.

·          Poco a poco y sesión a reconociendo características personales que se relacionan con su hábito con el alcohol.

·          El consumo del alcohol se va haciendo espaciado, desarrollando otras habilidades que le permiten compartir más con su familia.

·           A la sesión a lo que voy a referir llega con aliento alcohólico, indicando que cada vez toma menos.

·          En la sesión en estado hipnótico y  revisando su año 32  surge el hecho en él que fue despedido de su trabajo y busca ayuda en su anterior jefe, con el que estuvo trabajando en paralelo con su trabajo, siendo este el motivo de su despido. Su ex jefe le orienta y le promete ayudar, pero al regresar su nuevo jefe de sus vacaciones comienza a tratarle mal, a no pagarle su sueldo a tiempo, a humillarle.

·           Al preguntarle sobre si se mantiene en su vida elementos que le humillan se da cuenta que él mismo es quien lo hace al conservar el consumo del alcohol; se siente asombrado de descubrirte esto de sí mismo.

·           El talismán que obtenemos como síntesis de toda la sesión se refiere a que es un hombre valioso y recupera su dignidad, pues asume la actitud y decisión de dejar de autoagredirse y autohumillarse con el consumo de alcohol.

·          Luego de esta sesión se mantiene sin una gota de alcohol estas dos últimas semanas, tiempo en el que nos encontramos.

·          No cantamos victoria todavía, pero entendemos que este es el mejor camino, el de ir resolviendo los conflictos internos, que mayormente están de forma inconsciente, para que nuestro Ser no tenga que expresarse con síntomas auto agresivos y desvalorizantes.

              ·             Continuaré informando el desarrollo de este caso

 

Al vientre materno en la 1° sesión

·           Paciente femenina de 41 años con ansiedad crónica y complicada relación con su madre.

·           En la 1° sesión hipnoterapéutica donde se plantea revisar el presente de vida del paciente, al inicio solo ve oscuro, luego se que está como en el agua, después con un contenido sollozo dice que se siente que está el vientre de su madre.

·           Siente desesperación, intranquilidad, indiferencia y angustia, puede identificar que todo eso proviene de su madre, que es solo un embarazo más.

·           Profundiza en el sentir y el contacto  con su madre y se encuentra con la calidez, la comodidad del lugar y el amor de su madre, que le hacen sentir a gusto y en paz, dice que no le falta nada. Con esto se queda, que es lo profundamente su madre tiene para ella, es lo que le corresponde

·           En el talismán recoge la paz, la comodidad, la calidez y el amor de su madre.

 

·           En esta terapia las experiencias surgen con libertad, y todas son válidas, sin importar el nivel hipnótico, los conocimientos del paciente, ni el tiempo, ni el espacio; la expresión de nuestro Ser profundo y sabio es la mejor guía

 

Cortocircuito

·           Paciente femenina de 27 años que desde hace años tiene convulsiones tipo parálisis, que pasó con Diagnóstico de epilepsia y luego de trastorno emocional.

·           Mayormente pasa en su habitación por el temor sus síntomas inutilizantes.

·           Al revisar la historia de vida en estado hipnótico llegamos al año en que comenzaron sus síntomas. Era un buen año, dice, lleno de muchas actividades que le demostraban que es valedera y útil.

·           Nos detuvimos en los momentos previos al aparecimiento de síntomas y percibe una especie de cortocircuito con todo lo que llevaba encima y el nivel de tensión, para detener el corto circuito va bajando las palancas de energía de su brazo (el que más movimientos involuntarios suele tener), su cabeza y su corazón

·           Repara con rayos láser el tramo de su columna que se fundió en el cortocircuito, luego vuelve a activar las palancas anteriores y siente una ligera presión en su brazo y todo el cuerpo está tranquilo y relajado. Se siente energizada y renovada.

·           Concluye con la frase talismán: “Yo puedo curare a mí misma”.

 

·           Es indudable que la curación se da desde lo individual, cuando el terapeuta irrumpe en ese espacio corre el riesgo de imponer su criterio, debilitando la autocuración.

 

Veo solo negro

  • Adolescente mujer de 16 años con la que llegamos año tras hasta sus 7 años de edad, pudiendo trabajar terapéuticamente con mucha facilidad. Sin embargo, en la sesión que teníamos que revisar sus 7 años de edad, no ve ni recuerda nada, dice "veo solo negro", no pretendo utilizar alguna técnica o estrategia para que pueda ver o imaginar, la dejo en libertad, entendiendo que la paciente me está diciendo "no quiero mostrarte nada", le indico que está bien así, que lo que tenga que surgir se dará en el momento y de la forma que sea.
  • Así transcurre todo el tiempo de la terapia en hipnosis, solo preguntando cada cierto tiempo ¿Qué está pasado?, se dan algunos cambios con el color negro y aparecen unas gamas de colores y no se desarrolla nada.
  • Llama la atención que a pesar que "no estamos trabajando bien" se siente tranquila y relajada.
  • Se termina el tiempo de la terapia y voy haciendo el cierre indicando que esta ha sido una expresión libre de su Ser y que lo aceptamos así, teniendo en mente que no tendríamos el talismán, y lo planteo así, añadiendo que si ella quisiera rescatar algo como positivo, estaría bien, y diseña el siguiente talismán: "Respeto las expresiones de mí Ser" Y así concluimos la sesión.
  • Me quedo con una importante reflexión que la comparto: todo lo que surge del paciente es valioso y debemos de parar con los intentos de que los pacientes trabajen como nosotros deseamos, ellos son libres y debemos respetarlos

 

El árbol en otoño

  •  Mujer de 54 años edad que en las primeras sesiones con la Hipnoterapia Integrativa de Psicología en Hipnosis pudo recordar recuerdos concretos con los que trabajamos terapéuticamente; al ir año tras años en su historia de vida llegamos a un año que no surgieron recuerdos concretos.
  • Solo aparecieron colores amarillos y anaranjados, pronto se dio cuenta que eran os colores del otoño, apareció un gran árbol, del cual asume sus rol, lo ve lindo y grande
  • Se da cuenta que ella también está en el otoño de su vida y se siente como el árbol
  • Esta asombrada que de no recordar nada, se haya dado cuenta que es fuerte y linda.
  • Concluyo que no solo de con los recuerdos concretos trabajamos, sino, con toda expresión profunda de nuestro ser

 

     El manejar bicicleta después de 20 años

  • Mujer de 30 años de edad, con al que hemos tenido unas 5 sesiones con la  Hipnoterapia Integrativa de Psicología en Hipnosis, donde suelen surgir varios hechos del año que estamos revisando
  • De todo lo que surge le llama la atención un aspecto no muy “relevante”, y este es que si ya sabía manejar bicicleta, aunque lo dejó por 20 años, porque lo hace tan mal, está nerviosa, que incluso se golpea fuertemente un codo en el espejo de un auto estacionado.
  • Le pregunto si hay otras cosas que de haberlos hecho muy bien por cualquier razón los dejó de hacer, y de todo lo que recuerda se queda con que dejó por mucho tiempo de hablar libremente y compartir lo que tiene en su interior. Lo cual justamente ese día lo volvió hacer al compartir con una compañera de trabajo sus temores ante la pronta llegada del primer aniversario de la muerte de su esposo. Esta compañera también perdió a su madre a pocos días del fallecimiento del esposo de la paciente, le habló de la pena, el dolor, la aceptación y que la vida continua.
  • Yo resumí que por cualquier razón si dejamos de practicar algo, perdemos habilidades y seguridad, que al volverlo hacer hay cierta dificultad, pero podemos retomar con consciencia eso que es valioso y que nos puede ayudar.
  • Se  queda asombrada que del volver a manejar la bicicleta con dificultad hayamos llegado a aspectos más importantes personales.